TU CONCIENCIA V

Si en el transcurso de tu vida vas por el camino de la luz, al llegar al final llegaras a una puerta y al abrirla veras que sigue el camino de la luz. Pero si transcurres por la oscuridad seguramente al llegar al final de tus días también llegaras a una puerta, y el camino que continua quizá sea más oscuro que el que transcurriste.



Hay muchas personas que viven por vivir, se refugian en su pasado doloroso para dar razón a su rebeldía, piensan que sus actitudes erradas son excusadas por algún sufrimiento anterior que todavía sigue latente, y no se dan cuenta que la debilidad lleva las riendas de sus vidas, mientras que ellos se sienten fuertes e invencibles. Seguramente tú también habrás sufrido en algún momento de tu vida, y esto te llevo a la rebeldía, a perder el interés de esforzarte por hacer las cosas bien. Debes pensar de manera contraria, y aquellas heridas que quedaron en ti debes vendarlas, soportar el dolor y seguir adelante, quizá muchas veces el dolor sea muy intenso, a pesar de eso debes tratar de hacer lo mejor para tu vida día a día, cuando flaquees y te sientas de rodillas debes ponerte de pie nuevamente, detente a curar la herida y sigue tu camino, tu eres fuerte y puedes lograrlo, busca sanar tu herida y algún día desaparecerá.


La vida es mucho más fácil cuando la dejas correr, pero se vuelve mucho más difícil cuando intentas atraparla.


No recibirás ningún rédito si dejas pasar la vida, será fructífera únicamente cuando te esfuerces por vivirla. Quien no arriesga no gana. Únicamente cosecha quien siembra.


No aceptes filosofía barata con oraciones vulgares, ni compres filosofía intelectual con palabras inentendibles, llénate de filosofía del corazón, con frases del alma.


Escucha todas las voces, siente todas las campanas, tu corazón y “yo” te diremos cual es la correcta, tu simplemente lo sentirás en tu interior, tu libertad es quien te da esa posibilidad, puedes elegir la que tú quieras. La libertad es algo que nadie ni nada te puede quitar, tu eres dueño de tu vida y la vives como quieres, pero recuerda que tu libertad termina donde empieza la de los demás. Ser libre no significa hacer lo que tú quieres. Ser libre significa no necesitar de nada ni de nadie para seguir tu camino. Ser libre es ser como el viento, no llevar carga y correr libremente, libertad no es sinónimo de felicidad.


Quizás el no llevar peso encima te haga volar más alto, y te haga correr a demasiada velocidad, esto puede no dejarte disfrutar el paisaje a tu alrededor. Habrán personas que llegaras a necesitar, y quizá lleguen a transformarse en la carga que necesitas para no volar tan algo, quizá en algún momento únicamente sientas y seas libre junto a esa persona que se volvió un gravamen. Necesitaras ser libre para poder ser feliz, pero la libertad quizá no siempre te haga sentir felicidad.